martes, octubre 11, 2005
Noches de insomnio II
Me decido a salir de entre las sábanas, no es posible jugar ya con los fantasmas aquí adentro. Solo observo la sombra a rayas de mi ventana, el paisaje es en blanco y negro, las paredes, el espejo, los relojes, el baúl, la puerta y las montañas que hace la colchoneta sobre mi cuerpo. En cinco minutos todo es levemente visible, hasta las cicatrices de mis rodillas. Vuelvo a cerrar los ojos. Nada se ha ido.